¿Por qué morimos? (Enfrentando la muerte Parte III)
Hace dos mil años Dios vino en la persona de su hijo Jesucristo a la tierra, luego de morir en la cruz, a los 3 días, Él resucito. Sin embargo esta creencia de la vida después de la muerte no es una invención del cristianismo, de hecho si hacemos un recorrido por todas las opiniones de la humanidad sobre la muerte, encontraremos que todos creen en la vida después de esta vida, Veamos algunos ejemplo:
Los egipcios : Enterraban a sus muertos con comida y armas porque algo les decía q las iban a necesitar después de esta vida.
Hindúes: Creen en la reencarnación, para ellos el alma regresa a un animal o a otro ser humano.
Albert Einstein: antes de morir dijo, “Todas mis investigaciones no tendrían ningún sentido sin las leyes que dejó Dios en el universo”.
Werner von Braun: El hombre encargado de llevar el primer cohete a la luna: antes de morir dijo, “sin Jesucristo yo jamás hubiese conocido de dónde vengo quien soy y adonde me dirijo”.
Blaise Pascal: antes de morir dijo, “Jesucristo ha sido desde que lo conocí como mi salvador, la única razón por la cual mis experimentos han tenido razón de ser”.
Napoleón Bonaparte: Conquistador del mundo, antes de morir, con la biblia en su corazón escribe en sus memorias: “Soy la única persona que casi conquista el mundo pero nunca pude conquistar mi propio corazón, hasta que se lo entregué a Jesucristo mi Señor y Salvador”.
Todas estos genios antes de morir, sintieron que había algo mas allá de esta vida. ¿De donde sacaron esa idea de volver a vivir? ¿De donde todos los seres humanos sacamos el presentimiento de vida después de esta vida?
Dice Salomón Eclesiastés capítulo 3 versículo 11 “Dios puso la eternidad en el hombre, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin”.
No existe comparación entre los animales y los seres humanos, somos creación directa de Dios, cuando nos creó puso en nosotros ese sentimiento de ser creados para la eternidad. Esto no esta presente en ningún animal.
La vida pasa más rápido de lo que nos imaginamos, la vida se define como vanidad porque todo hombre que vive, lo hace en vanidad, resulta como una sombra que aparece pero muy rápido se va y el hombre se afana en vano, amontona riquezas, viven para hacer dinero, pero toda esa riqueza para quién es? Es practicamente una maldición dejar mucho dinero a los hijos, sin ni siquiera saber que harán con el, creemos que tenemos mil años para vivir, que el dinero, el amor y la belleza es lo necesario para vivir, y estamos equivocados; todos algún día ya no estaremos en el mundo de los vivientes.
Dios ha establecido que muramos una sola vez para luego someternos a un juicio, Dios manda ahora a todos los hombres a que se arrepientan, no se puede seguir viviendo en el pecado, manchando la vida, arrepiéntete porque hoy puede ser el último día que te conceda para vivir.
¿Por qué no podemos vivir para siempre? ¿Por qué se origina la muerte del ser humano?
Dios nos dio libertad, de hacer lo que queramos pero la Biblia dice que somos responsable de cada obra que hacemos, la muerte se produce por la desobediencia, muerte quiere decir separación, la paga del pecado es la muerte.
Cristo es la resurrección y la vida, quien crea en Él no morirá eternamente.
El día de nuestro juicio cuando nos demos cuenta de las consecuencias de vivir en la carne y no ser de Dios, tendremos mucho dolor, pues sabremos que iremos al infierno por toda la eternidad, mientras que si vivimos para Dios y nos entregamos a Él, viviremos una vida eterna con muchos gozos y alegrías.
La resurrección de Cristo es la evidencia de que esta vida eterna nos sera otorgada, una vez allá arriba, podremos encontrarnos con familiares que habían fallecido como: Nuestros padres, abuelos, hijos que murieron, etc, y la mayor satisfacción sera ver a Dios, El Padre celestial, esa sera la recompensa por todo lo que en esta vida tuvimos que sufrir. No habrá muerte, ni dolor, ni lágrimas. Todo será júbilo.
Por otro lado, La vida de los incrédulos es destinada al infierno, donde las almas tendrán conciencia de todos sus pecados, es decir, tendrán memoria de todo lo que hicieron, pedirán misericordia y clemencia pero ya será demasiado tarde.
En esta vida el que espera en Dios puede llamarse “bienaventurado”.
No es la religión la que te va a salvar, la pregunta para saber si eres salvo es: ¿tienes a Jesús en tu vida? No es que vivias de apariencia y pretendas tener un manto externo y por dentro estar podrido (robando, matando o adulterando), cunado Dios realmente está dentro de ti, eres fiel, amas a tu hijos, eres honesto en tus negocios, estudias la palabra de Dios, Das toda clase de frutos buenos.
¿Estás preparado para encontrarte con el Dios de la Biblia?
Tal vez muchos de nosotros hamos oído el evangelio de Jesucristo, tal vez es la primera vez que reflexionas sobre la muerte, pues es bien sabido que a nadie le gusta pensar en ello, pero es la única realidad. Las Estadisticas son irrefutables, una de cada una persona morira.
Piensa sobre tu vida, vana, amargada, sola, Jesús en cambio nos dice “vengan a mi porque yo los hare descansar", quien crea en él, se refugiara en: gozo, paz, paciencia, dominio propio, y ademas tendra asegurada la vida eterna.
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Es por ello que debemos empezar por tres pasos fundamentales:
1. Arrepiéntete de la clase de vida que has llevado, tu conciencia te da testimonio de lo vacía que está tu alma.
2. Jesucristo es el único salvador: pagó con su sangre por todos tus pecados, fuera de Cristo no hay salvación, no hay otro nombre en el que podamos ser salvos, con su muerte, ahora Él te puede perdonar.
3. Ábrele tu corazón y dile “Mi Señor y mi Dios perdona mis pecados, perdona mi vida pasada, creo que tu hijo Jesús derramó su sangre para que yo en este día pueda ser lavado, santificado y justificado por el Espíritu de Dios, te pido que entres a mi vida como mi Señor y mi Salvador, gracias por haber muerto en mi lugar, y porque en este día salgo de aquí con la seguridad que me has dado la vida eterna en Cristo Jesús, amen”.